Amar en perspectiva

Vivieron un amor de una sola tarde, que duro casi cincuenta años.
Se enamoraron en un abrir y cerrar de ojos, en un único pestañeo.
Desearon que aquel dia no se acabara nunca solo para seguir abrazados.
Durmieron aquella noche soñando con un amanecer nuevo.
Y es que las historias eternas son así.
No sabes de donde han venido, porque parecen que siempre estuvieron ahí.
Caminaron por la vida cogidos de la mano, ayudando al cansado,
frenando al impaciente, disfrutaron del ritmo de las horas
e hicieron el amor entre las aguas del tiempo.
Todo aquello ocurrió en una sola tarde, y duro hasta su muerte.
Uno se marcho.
Se soltaron de las manos.
Dejaron de respirar uno en los labios del otro.
Pero a pesar de todo
siguieron esperando la luz de un nuevo día,
Para volver a cogerse de la mano, allí donde el crepúsculo termina.