El jueves tuve mi primera guardia de observación.
A nivel de superarla como residente no estuvo mal del todo. Un poco agobiada, muy perdida, tremendamente asustada. Siempre pienso que pudo haber sido mucho peor, y que bueno, ha sido solo la primera…quedan miles por delante. Por lo menos hasta que llegue a R4 ( dios mediante =))
Aun así, como era de esperar tuve mi momento de buena lloradita, porque todo en esta vida, no me puede ir bien, o es más bien culpa de como soy yo.
Tuve una paciente de 46 años. Me la pasaron porque iba a ser algo rápido, algo fácil, iba a ir bien. Era una señora con un cáncer, que había tenido una complicación aquella mañana, un vómito de sangre. La paciente pasa a la sala de observación estable hemodinámicamente, y lo único que le preocupaba era irse pronto porque esa misma tarde tenía cita con su oncólogo.
En las pruebas complementarias un aviso, en el último tac, progresión tumoral y múltiples metástasis, a pesar de haberle quitado medio intestino, quimio y radio.
UNA PUTADA VITAL como pocas más veras.
El drama comienza cuando esta señora se empieza a anemizar, a punto de hemoglobina por hora. Pálida, sudorosa, malísima cara. Cada vez que pasaba un adjunto por observación me daba un toque: Niña, que esa señora no está bien.
Pues el culmen de la angustia me llega cuando me llama oncología y me dice que la señora NO es candidata a UCI y es NO RCP. ¿Cómo?
Pues ahí me ves a mí, diciéndole al marido de esta señora, que su mujer, es no RCP, que hay progresión tumoral, que su pronóstico de vida es infausto, y que se prepare para lo peor, porque si no deja de sangrar, no tenemos muchas más opciones. El señor llorando, yo casi con arcadas de angustia… mira un horror.
Después vino la oncóloga y se lo contó a la paciente, culminando con el show.
Luego me fui al cuarto de los residentes cerré la puerta con el pestillo me tumbe en el suelo y me puse a llorar. No porque yo lo hubiera pasado mal ( eso es lo menos), llore por miedo a la vida, de lo que nos puede pasar, de lo que cambia todo en un segundo y no puedes hacer nada. Llore por pánico y ansiedad hacia la muerte de la gente que quiero y por esa señora que hace 6 meses tenía una vida normal, feliz dentro de lo que cabe ( porque a veces nos es imposible reconocer la felicidad, hasta que esta no se esfuma)y ahora tiene esto, un reloj que marca los segundos, una cuenta atrás muy breve que con 46 años, además es tremendamente injusta.
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