365: 25/septiembre/2017

3 Días:
Me desperté pensando en eso.
En los tres días que me separan del cielo y me alejan del infierno.
Las pesadillas siempre pueden agarrarnos de los pies y arrastrarnos hasta la mas jodida oscuridad, donde solo viven nuestros sueños rotos.
¿Quien dijo rotos?
Destrozados, demacrados, quemados, podridos...
Hoy sigo mas cerca del infierno que del cielo, aun no he salido del abismo, al fin y al cabo solo ha pasado un dia, y yo necesito tres.
Me hacen falta tres días, y no verle mas en realidad.
La angustia del despecho y del fracaso creo que estarán mas de tres días... ¿Quien sabe? ¿30 días? ¿300 días? ¿3 años? O quizás tres décadas...
Yo sabía de tanto, o mas bien creía saber, por que la realidad es, que la nada lo ha invadido todo.
Creo mas bien que hace siglos que todo estaba muerto, pero ayer se empezó a pudrir, a descomponerse.
No sé si quedan esperanzas de que crezca nada en este terreno yermo que es mi vida, la soledad esta, que me invade, es una soga que me conduce sin mas remedio a la oscuridad.
Pero solo necesito tres días para acostumbrarme a respirar atada.
Tres días para vivir, aunque ya este muerta.