miércoles, 9 de diciembre de 2015

Decidí.


Decidí que iba a volar aquella misma noche.
Mire por la ventana y vi el cielo azul marino, como un manto de terciopelo bordado de perlas.
Me dije a mi mismo, ¿Por que no?
Yo no se que soy, no se por que vine, no se a donde voy.
Quizás sea ese mi objetivo, quizás sea ese mi lugar.
Tal vez allí donde se acaba la noche, donde se esconde el sol para no verme, es donde deba estar yo.
Me asome a la ventana, dispuesto a volar, mire atrás para observar lo que dejaba pero nada me llamo.
El amor de mi vida no me amaba.
Mi tierra dorada se hundía.
Mi cuerpo envejecido pesaba
Y ante mi la aventura susurraba mi nombre
No pienses me decía solo vente.
Decidí que iba a volar aquella misma noche. Olvide que no tengo alas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario