Y murió, como mueren las personas.
Murió el amor de manera inevitable.
Hubo tambores que lo anunciaron pero nadie lo vio venir. Nadie se esperaba ese mazazo que cayó como una roca y reventó todo lo que toco.
Ahora los recuerdos están sucios, y los olores hacen daño. Las fotos maltratan todo, lo hieren y destruyen y no nos queda mas remedio que llorar fuerte y respirar profundo. Creo que las lagrimas limpiaran el sufrimiento.
Ya no quedan planes de futuro. Ya no quedan sueños ni deseos, ahora todos ellos están prohibidos, son ridículos y dañinos. Ya no los queremos ni ver ni sentir. De hecho ya no queremos experimentar nada.
Solo necesitábamos tiempo para comprender, por que todo lo construido se fue al garete, murió como mueren los días, de forma inevitable.
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