lunes, 30 de septiembre de 2024

Aceleramos un poco mas...

 Han sido unos meses de sensaciones muy marcadas dentro de la dicotomía de la felicidad y la tristeza, la tranquilidad y la ansiedad, el cielo o el infierno.

Me pregunta la gente cómo estoy y les contesto que genial con un rictus en la cara. Me obligo a parar, a explicar. Estoy muy contenta pero eso no es lo único que siento, la ansiedad y el miedo rigen tanto esos instantes que aunque quiero agarrarme a mi suerte y disfrutar de ella me cuesta muchísimo. 

Pero hay que disfrutar de lo bueno aunque sea en un segundo. No todo va a recubrirse por la pátina de la incertidumbre. 

He terminado la residencia. He pasado 7 días de especialista en paro. Mañana empiezo a trabajar de adjunta. En la misma zona donde me eduqué. En el centro de salud donde fui residente... tu entiendes la suerte que es eso?

Pero supongo que es inevitable que el monstruo verde del síndrome de la impostora me machaque recordándome que no se absolutamente nada y que a quién se le ocurre dejar un cupo a mi cargo...

Quiero de verdad mantenerme anclada un poco mas en la emoción, las ganas y la alegría de haber conseguido esto tan increíble. Y no dejarme llevar por todo lo malo y pesimista que es inevitable en mi día a día.

Por lo demás han sido unos meses extenuantes de trabajo, sin mucho descanso, con un Miguel que estudia y trabaja y que disfruta cada día de lo que hace ( es una envidia sana de copón, pero es inevitable pensar lo diversas que son las experiencias laborales)

Una realidad medica que me tiene angustiada y preocupada en el día a día y que no consigo salir del todo de ella (en unas semanas tengo una cita de resultados y me parece flipante que toda esta mierda siga a nuestro alrededor).

Ha empezado septiembre y para mi es mas renovador que el año nuevo, es cuando empieza el curso escolar y cuando un mundo de posibilidades se abre frente a nosotros...ojalá salga renovada y no escalabrada de la experiencia.

fdo: tu adjunta de referencia...o no

miércoles, 29 de mayo de 2024

MEMORIA

Estaba pensando, en el regalo que supone los recuerdos.

Estoy bastante agobiada las últimas semanas desde que me reincorporé. Entre las guardias, las cosas médicas (seguimos con el rollo, pero por ahora todo bien), los cursos, los congresos, el final de la residencia en si, me cuesta dormir por las noches.

A veces lo poco de lo que dispongo para no sucumbir son los recuerdos. Los momentos vividos que se convierten en un regalo. Estaba viendo una película y vi la plaza del Trocadero, justo el lugar donde Miguel me pidió matrimonio y me sentí llena de un extraño regocijo. Me sentí afortunada.

Recuerdo las vacaciones del año pasado o hablamos sobre experiencias pasadas y no me puedo creer los incontables instantes de alegría que he tenido estos 7 años... supongo que me viene muy bien, porque por mas que pasen mil años, estos meses de junio y julio siempre me traen malos recuerdos.  Un recuerdo amargo de una María ahora totalmente irreconocible para mi. De la que no me siento especialmente orgullosa y de la que siento una inevitable pena.

Los recuerdos son tambien un lastre, pero yo prefiero quedarme con los regalos. Los múltiples momentos de alegría y de paz y estoy muy agradecida por cada uno de ellos. 

Ya empieza la inevitable cuenta atrás... este año las vacaciones serán muy pocas, el ser adulto ya no nos permite ni relajarnos y monstruo verde que me aprieta cada vez que alguien me pregunta:¿ y que vas a hacer cuando termines? me empuja a contestar a gritos: Y YO QUE COÑO SE.


viernes, 12 de abril de 2024

Resulta que no, que no es mi año.

 Recuerdo que al inicio de este año 2024 pensé que estos 365 dias iban a ser la caña

Es verdad que no llevamos muchos, pero los suficientes para asegurar que no será asi.

Vaya mierda de inicio de año, y vaya 4 putos meses de terror llevo en el cuerpo.

Seguramente habrá muchiiiisima gente que está peor, muerte y destrucción es el corte de lo que es un mal año para muchas personas, pero lo cierto es que tampoco me está yendo de lujo que digamos.

En marzo me "rompí" el escafoides en una caída ( con lo torpe que soy lo raro es que no me hubiera caído y roto algo antes), pero lo pongo entre comillas porque aun no me lo pueden confirmar ni desmentir, así que aqui estoy esperando a que me llamen de una resonancia magnética para ver que cojones hago con mi vida, porque estoy desesperada con todo el tiempo que llevo de baja.

Pero es que para colmo, hace 10 días fui al médico y resulta que me tienen que operar, de algo que no tiene naaaaada que ver con la mano. No se, me encuentro sobrepasada y empiezo a acumular ansiedad y miedo. Fuí para otra cosa, con una idea, con un objetivo mas que asumido y me encontré con algo que para nada esperaba. Ademas de otra prueba que me tienen que hacer que todo el mundo me ha dicho que es tremendamente dolorosa. Y de sobra es sabido que soy una cobarde. Tengo tanto miedo al dolor que no duermo por las noches pensando en ambas cosas y como estoy todo el día en casa, no tengo si quiera el agobio laboral para distraerme... es todo un despropósito.

Ademas de no saber a ciencia cierta si lo que me tienen que quitar es malo o no... Claro estoy tan consumida por el miedo al dolor que ni siquiera puedo llegar a procesar el miedo a algo mas, aunque ahí está, es un poso oscuro y pegajoso en el fondo de mi estomago.

Bueno pues eso, 2024 resulta que tampoco va a ser mi año.  A ver cuando toca.

martes, 27 de febrero de 2024

La luna más dulce

Tengo un recuerdo, es de hace poco, pero en momentos de frío y desesperación recurro a el. Eramos dos, Miguel y yo tumbados en una hamaca en mitad de la sierra de Córdoba, No había ni un foco, ni una sola farola a nuestro alrededor, que nos impidiera contemplar todas las estrellas que quisiéramos, fue casi como vislumbrar brevemente los secretos del universo. Hay quien puede pensar que nuestra luna de miel no fue nada del otro mundo porque no fuimos a Tailandia ni a Nueva York, pero esa sensación de intimidad en mitad de la nada, sin ruidos, sin luz, si nada mas  que nosotros dos y un contaje infinito de estrellas, hace que sea unos de los recuerdos mas preciados que tendré nunca, como el la tormenta de verano leyendo desde nuestra cama, o el paseo por los montes Anaga en el mini descapotable tocando las nubes, te das cuenta de que nunca se trato del Dónde si no del con quién.


domingo, 14 de enero de 2024

Incumplimiento

 Hay momentos en los que me sobreviene un deseo, intenso y doloroso. Sueño con el de vez en cuando. No suelo verbalizarlo y solo con una persona planto mis temores palabra por palabra. Desear es muy duro. Anhelar algo que ni tu misma puede hacer nada para conseguirlo es el peor tipo de necesidad. La esperanza de que se cumpla, de que dios te bendiga con ese sueño es una pesadilla y desearía no tenerlo. No puedes planear, no puedes luchar, no puedes empujar. No estoy acostumbrada a no conseguir las cosas por “Cojones”… e intento ser feliz porque tengo todo lo que algún día soñé, momentos exactos de perfecta felicidad que se enturbian por ese siempre y doloroso deseo… y no puedo hacer nada para dejar de quererlo.


domingo, 31 de diciembre de 2023

Adiós

 Ya llega como cada año el momento de despedirse.

Ha sido un 2023 complejo, que ha estado lleno de momentos de todo tipo.

Ha sido un año duro para la mayoría de la gente que conozco.

Para otros supongo que habrá sido redondo.

Nosotros hemos pasado momentos de todo tipo. El tema de la enfermedad de Miguel no ha sido facil. El trabajo tampoco ha sido un camino de rosas. Así como otras cosas de las que no quiero hablar para no enfriar el momento.

Pero cuando cierro los ojos y veo a Miguel ahí, esperándome en altar, hace que todos los instantes se concentren en ese lugar, en esta eternidad y no puedo dejar de pensar que ha sido un año de amor, y de días preciosos que poder repetir una y otra vez en mi memoria.

Solo hay una cosa que le pido al 2024, bueno en verdad...dos.

sábado, 25 de noviembre de 2023

Los 25 de cada mes...

 El amor es algo extraño. En ocasiones a mi me ha parecido casi una carga, una maldición.

Me explico. Cuando una esta sola, la única preocupación que llena cada uno de sus días, es una misma. En el momento que amas a alguien mas, la cosa se complica.

No hablo ya de celos, o miedo al abandono. Hablo únicamente del sentimiento de preocupación que asola ya cada uno de tus días. 

La preocupación de si esta bien, y es feliz, la angustia de la enfermedad y el sufrimiento, de si ha llegado bien al trabajo o si tiene algun problema con alguien. Ese sentimiento que te hace desear que las cosas mala de la vida te pasen a ti antes que a el.

Puede parecer algo tóxico, y quízas lo sea, pero yo no entiendo otro tipo de amor. La necesidad de que la otra persona este bien, aunque tu no lo estes, aunque no este contigo.


Lo experimento cada día que cojo el coche y me voy a trabajar, sobre todo desde que Miguel es diabético. O cuándo se va al pueblo, o cada vez que tiene que hacer un examen. No es una angustia vital como tal, pero si una sensación ligera como de contener el aliento y no soltar el aire hasta que no regresa.

No siento nunca esa ansiedad sobre el abandono, y si no contesta nunca experimento miedo a que no quiera hablar conmigo, es siempre pensar... ¿Estará bien?.

El me cuenta que sufre lo mismo, y es cierto que a veces es una carga, porque antes nunca lo sentía, iba por la vida si preocupaciones genuinas.

Entonces pienso en la suerte que es tener a alguien que te quiera de esa manera, alguien que anteponga tu bienestar a si mismo, es un milagro, es una alineación de astros y es un regalo, que aunque algo perverso,  os convierte en seres tremendamente especiales para otra persona. Imagina ser tan idiota, tan egoísta, tan inconsciente de desperdiciar eso, de quebrar la confianza, de maltratar tanto a otra persona, que ese desear que todo vaya bien acabe muriendo.

Aunque a veces me pesa, espero jamás dejar de preocuparme por el, espero jamás dejar de desear que sea feliz ya sea conmigo o sin mi. Una vez sentí algo igual y se rompió, sabemos que nada en esta vida es eterno, pero este amor, que llena cada día de mi vida, me da vibraciones de que va a ser, por siempre.

6 años desde el primer día que lo vi, allí en la puerta de su habitación por primera vez y sabiendo que ya esto, era para siempre. 3 meses desde el Sí Quiero.

lunes, 25 de septiembre de 2023

Regreso al Futuro

 Quería esperar un tiempo antes de hablar del tema.

Y aquí estamos, 1 mes después. 

Hay momentos en los que siento mucha pena. No puedo evitarlo. Pena de que aquel día pasara. De que aquellas 24 horas, duraran solo eso, 24 horas.

Fué un día increíble, algo que no sé si se volverá a repetir como tal. Pero es que todo lo que rodeó aquel día, el antes y el después hasta el día de hoy han seguido siendo maravillosos.

Excepto el Covid, pillar el covid no me ha hecho gracia. Aunque menos mal que mi organismo se esperó a que todo terminara para liarla. No hubo resfriados en las bodas, preparativos, viajes, y conciertos. Fue volver a la vida real y todo se ha precipitado.

Pero volviendo a aquel día. De verdad que puedo llorar de la emoción. Todo fue redondo, perfecto, suave, bonito, alegre, bello. No hubo fallos, cero arrepentimientos, fue sin duda la mejor boda a la que he ido en mi vida, y no lo digo porque fuera la mía, es que fue la mejor boda del mundo

No quiero olvidar jamas lo que sentí, lo que vi, a Miguel, es increíble que esto haya pasado, que seamos marido y mujer, que seamos familia.

Y ahora que? ahora nos toca vivir. Y soy muy feliz, pero aun me puede la nostalgia en ocasiones. El anhelo de todo lo que esperábamos vivir y vivimos y que fue perfecto.

Ahora nos mudamos y eso me agobia un poco. Hemos alquilado una casa bastante grande y es un progreso, pero tambien implica moverme del barrio, alejarme de los sospechosos habituales y aceptar muchos cambios. 

Ademas hoy he digievolucionado. Ya soy R4.

Es que son demasiadas emociones y tengo las defensas por los suelos, me tiene que venir la regla y siento que todo me esta abrumando. Tengo que hacer muchas cosas en este ultimo año, la residencia esta apunto de terminar ya no queda nada y luego si que ya no quedara red de seguridad, ya no sere mas la residente, ya seré la ADJUNTA.

Bueno, voy a relajarme un poco, ya hay que dejar de vivir en el calendario, no anhelar fechas futuras, ya hemos llegado. ¿No?


martes, 4 de julio de 2023

Lo que nos aguarda y con quien lo guardamos

 El calor empieza a hacer estragos con nosotros. Las lagrimas me salen fáciles pero creo que es el SPM, el sudor y la hipotensión natural que cargo.

No me permito mucho pensar en el verano ni en mis vacaciones que empiezan exactamente en 23 días, 15 horas, 56 minutos y 50 segundos.

Bueno en verdad lo intento, pero cuesta bastante cuando suena mi despertador a las 06:55 de la mañana cada día.

En verdad el calor lo hace todo un poco más fácil, porque de todas formas, trabajara o no, me cuesta estar en la cama mas allá de las 8 y media de la mañana...quién me ha visto y quién me ve ahora.

Antes de terminar esta carrera de fondo, aun me quedan 4 maravillosas guardias de ansiedad y padecimiento, pero qué importa cuándo lo que viene después puede que sea el verano de nuestras vidas.

Y eso que ayer tuve una crisis existencial en mitad de mi primera prueba del vestido... y es que me siento realmente ridícula y frívola vestida de novia, no me parece mi propio cuerpo, y para colmo se había roto el aire acondicionado con lo que el sudor y el mareo tampoco me permitían mostrar mi mejor cara. 

Gracias a dios todo lo demás de la boda va viento en popa y sin incidencias aunque parece ser que la prueba de fuego vendrá 20 días antes de la boda, cuando tengamos que elegir hasta el filo de las servilletas...

Yo solo quiero casarme con Miguel...de verdad no creí que me haría tanta ilusión. Ya es mi familia, yo lo siento así, pero me parece impresionante que en menos de 2 meses vaya a ser de hecho mi familiar de primer grado, mi pariente mas cercano, mi numero de contacto, el que va a decidir que pasa con mi cuerpo si muero en un accidente de coche... GUAu

Han sido unos meses difíciles para el, después de que le diagnosticara diabetes, y digo le, porque fui yo, y para mi tampoco ha sido particularmente fácil.

Llevaba 3 meses perdiendo peso sin sentido ni razón y  me estaba empezando a asustar. Yo buscaba algo peor, algo mas dañino, mas mortal, algo como un cáncer... así que después de mi tercera leucemia diagnosticada en urgencias en un menor de 30 años, decidí que era el momento de hacer algo... y lo que hice fue encontrar una diabetes.

Gracias a dios se lo ha tomado como se toma todas las cosas de la vida, como una realidad inamovible por la que no merece la pena sufrir ni llorar, solo seguir adelante. Estuve semanas mirándole de reojo, observándole por si en algún instante de la historia tenia un momento de rotura y tristeza, pero no... es sin duda el señor mas practico y valiente que conozco y la verdad es que lo envidio y admiro a partes iguales.


Así que aquí seguimos, mes tras mes y ya queda menos para el día D, nosotros en un par de días nos vamos de festival a Madrid, y pronto Miguel volverá a su "casa" por última vez... 

Sigo teniendo miedo día tras día por este equilibrio y esta paz tan increíble como efímera, parece mantenerse sobre un ligero equilibrio a la vez mágico e imposible, pero bueno cada día se hace algo maravilloso de disfrutar y creo que es imprescindible hacerlo...

Por cierto menudas semanas quedan, entre que voy a ver a Franz Ferdinand, estrenan Heartstopper en Agosto, me voy una semana de vacaciones a un chalet perdido, me caso, me voy de viaje de novios, mes y medio sin trabajar y Granada Sound, me va a dar una depresión postvacacional del copón cuando toda esta algarabía se acabe... que drama.

lunes, 6 de marzo de 2023

Viviendo de cuentas atrás

 Ultimamente vivo enganchada a las cuentas atrás.

Todos los días a todas horas contabilizando lo que queda para los tiempos mejores. Es algo que siempre he hecho, es uno más de mis grandes defectos, pero ahora es exagerado.

Lo que queda para el próximo concierto (362 horas), para el final de las guardias de puerta ( 2185 horas), para el próximo festival ( 3025horas), la prueba del menú ( 400 horas) para las vacaciones (3649 horas) y para la boda ( 4243 horas)...

Esto es un sin vivir.

Miguel me regaña bastante cuando me ve haciendo cábalas, me recuerda que no se puede vivir en el pasado, pero tampoco es sano anhelar todo el rato el futuro. 

Pienso todo el rato que lo que vendrá será mejor, pero aun así, intento disfrutar de las sensaciones del momento, sobretodo cuando me acuesto por la noche abrazada a Miguel, o cuando me siento a ver un capitulo de una serie con un refresco fresquito. Me gustaría ser de esas personas que son felices con las pequeñas cosas, que disfruta de lo cotidiano y que tiene gustos sencillos ( que no baratos me temo).

Lo que me hace falta es junio, el calorcito, el sol hasta tarde, los helados y el cambio de paradigma vital (que no cuento de que se trata por no gafarlo, que la ultima vez que lo dije estalló una pandemia mundial y no es plan)... al final continuo siempre con el mismo anhelo  de futuro. Lo único que espero es, que cuando llegue allí, sea capaz de ser feliz.